Entre el 2013 y el 2014, paneles con capacidad conjunta de 70 megawatts, la totalidad de los instalados en sistemas fotovoltaicos en el país, fueron de exportación, explicó, situación que obligó a que los fabricantes nacionales exportaran sus productos.
Ante este fenómeno, los fabricantes nacionales expusieron al Sistema de Administración Tributaria y a la Secretaría de Economía los estudios que se han llevado a cabo en Europa, Canadá y Estados Unidos, donde se demostró que a partir del 2012, se llevó a cabo competencia desleal por importadores asiáticos —principalmente de China y Taiwan— quienes realizaron prácticas como el dumping y cuentan con subsidios para la fabricación de componentes en sus países, por lo que sus precios más bajos desplazaron a la competencia interna en esos países.